viernes, 17 de enero de 2025

27-01-1967

             Luego fui a la empresa Martin Schröder para informar al apoderado comercial Sr. Richter. Ahora que tenía algo seguro, no pareció muy entusiasmado. En cambio el contable, Sr. Julius Carl se mostró muy contento: “Hombre de Dios, me dijo, acepte, mándese mudar!. En Puerto Madryn está mi hermano Guillermo Carl, quien trabaja allí en la empresa Lanusse & Olaciregui (lo que confirmó una vez más, lo pequeño que es el mundo). 

__________________________________________________________________

Informe recomendación de la empresa Martín Schröder. (agregado a las crónicas, traducido por Federico Bertram)

MARTIN SCHRÖDER & Cía. HAMBURGO.

Dirección de telegramas: Mirza Hamburg.

Códigos: AI, ABC 4to y 5to d Estándar de Lieher, H. R. Meyer, Samper y Mercantil Internacional.

Confirmamos que el señor Rudolf Grimm, de Hamburgo, se incorporó a nuestra empresa como aprendiz el 1 de octubre de 1904. Debido a su competencia, hemos acortado en seis meses su período de prácticas acordado de tres años, de modo que ya está empleado allí desde el 1 de abril de este año. trabaja para nosotros como comisario. El señor Grimm, con un interés extremadamente vivo por todos los acontecimientos económicos, siempre se ha preocupado por perfeccionar sus conocimientos en todos los aspectos y por llevar a cabo el trabajo que se le encomendaba de forma independiente, lo que también ha logrado al máximo. Por ello, estamos muy satisfechos con su rendimiento y podemos recomendarlo calurosamente como particularmente capaz en todos los aspectos, y le deseamos sinceramente el éxito que merece en su futura carrera comercial.

Hamburgo, 14 de mayo de 1907.

Croder H.

__________________________________________________________________________

            Fui a mi casa y conté lo del ofrecimiento y a la noche me fui al baile de la Asociación de Empleados Públicos de Hamburgo y bailé toda la noche. Tocaba el cielo con las manos…. 

            El lunes me presenté en la empresa Mengers & Co y acepté el ofrecimiento. Se llenaron los documentos necesarios, me dieron la lista del equipo necesario y me comunicaron que debía viajar con el primer vapor de la Pacific Steam Navigation Co. que pasando por Hull y Liverpool y tocara Puerto Madryn en su viaje de ida hacia el Pacífico pasando por Punta Arenas. El Sr. Gross también me aconsejó que me comprara el Maier-Rothschild  y estudiara contabilidad durante el viaje, porque sabía por experiencia que no se les daba oportunidad a los aprendices para trabajar prácticamente en la contabilidad. 

            Antes que nada, tenía que conseguirme los documentos necesarios: no solamente necesitaba un pasaporte, sino que tenía que arreglar mi situación con respecto al servicio militar. Me postergaron el servicio militar al año 1909 y debía presentarme en el Consulado General en Buenos Aires. 

            Todo pareció estar arreglado. En la empresa Martin Schröder me opusieron varias dificultades como por ejemplo, que debía cumplir el preaviso legal de 30 días. No me acuerdo cómo se zanjó esta dificultad, porque el 5 de agosto debía partir de Hamburgo para abordar el vapor “Flamingo” en Liverpool. 

            No tenía porqué llorar por el alejamiento, ya que mi ciudad natal ya no me ofrecía ninguna posibilidad. 

            Más tarde, Kalli Klüver tuvo más suerte que yo, porque consiguió, no se por intermedio de quien, un puesto de aprendiz en la empresa mundial W.R. Grace & Co. en Hamburgo y esta lo envió a Bolivia después de terminado su período de aprendiz. 

            De esta manera cierro aquí el 4. Capítulo de mi crónica familiar, pues mañana me despediré y saldré al ancho mundo.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Introducción a la crónica.

Entre los miles de inmigrantes que llegaron a la lejana Argentina a principios del siglo XX, se encontró Rudolf Henry Grimm. Nuestro abuelo,...